Pues bien, esto aunque es sólo cuento chusco, es la triste realidad del travestismo en México. Han surgido grupos, negocios y organizaciones, y lejos de apoyarse unas a otras a efecto de lograr realmente una "Comunidad", tenemos jalones, tropezones, empujones, descalificaciones y demás maniobras bajas y sucias para obstruir el crecimiento de los otros. ¿por qué? A¿caso temor, envidia, celos o desviaciones mentales hacen que esto se haya convertido en una "olla de grillos" sin rumbo ni esperanza?
Creo que todos los grupos y organizaciones travestis de la Ciudad de México, hemos incurrido en este tipo de comportamientos tan bajos y reprobables, que sólo demeritan nuestra imagen ante los posibles miembros y clientes que podríamos llegar a tener.
Es hora de ponerse a trabajar en conjunto y limar asperezas, apoyar esfuerzos y definir un rumbo común, de lo contrario, estamos condenados al fracaso masivo en perjuicio de aquellos que buscan alguna palabra de aliento o alguna ayuda a su pesada carga social y emocional a cuestas, que es muy a menudo el vestir prendas femeninas en la clandestinidad.
Va la primera propuesta. ¿Están dispuestos todos a unirse? ¿O seguimos sin tapa en el frasco?
Lorena Meritano
Blush Style
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