Por Julia Justinne
Aun recuerdo vivamente mi frustación cuando a los 13 o 14 años aquellos magníficos zapatos de mi madre me quedaron pequeños y ya no me los pude poner. Hasta los 25 no me atreví a comprar mi primer par, ¿se imaginan? 10 años sin gozar de unos tacones!. Ahora, después de usarlos durante 7 u 8 horas, me queda en los pies una agradable sensación que dura 24 horas o más y me recuerda constantentemente los bellos momentos vividos.
Aunque no son tan elegantes, para salir a la calle de momento prefiero usar botines, ya que al agarrar el tobillo me siento más segura.
Aunque no son tan elegantes, para salir a la calle de momento prefiero usar botines, ya que al agarrar el tobillo me siento más segura.
Relato obtenido de la "RED SOCIAL DEL TRAVESTISMO", http://www.blushlink.com/network/index.php
No hay comentarios:
Publicar un comentario